viernes, 22 de febrero de 2013

"Si me zorreas así... zorreame cuanto quieras" por Windshear


Cortaba la niebla como un rompehielos hace lo propio en su hábitat… y por una vez no llevaba música en el coche, se dejaba acompañar por el susurro del asfalto y un eco en su cabeza “¿te atreves?”  Sonreía miedoso rememorando su respuesta “Me atrevo a ir al infierno y volver con hielo si me lo pides” Y en esa estaba, cual Dante en pos de Beatriz surcando una noche oscura y fría…
Allí estaban, susurrando por no molestar, hablando, esquivando miradas, luchando por reconquistar lo que una vez fue suyo, exprimiendo el tiempo más allá de lo posible y como tantas y tantas veces, sin desear nada, sin esperar nada a cambio… pero las cosas no son lo que parecen…

Ella por primera vez le miró a los ojos, seria, casi enfadada… y agarró su mano para llevarle lejos de cualquier posible interrupción, El sorprendido se dejó hacer, no estaba en posición de poder negarse, siguió sus pasos como un cachorrito perdido detrás de su madre y sin darse cuenta que las cosas siguen sin ser lo que parecen…

No llegó a saber cómo, pero allí estaban, en una cama, una habitación, una estancia testigo de su desnudez y en el momento que El quiso abrazarla y pedirla que siguieran así por siempre se dio cuenta… sus ojos brillaban, de fuego, de una maldad sexual desconocida, y un susurro le hizo empezar a comprender lo que estaba por venir… “vas a conocer a la zorra”

Ella le indicó que en el suelo tenía a su disposición un conjunto de complementos que tal vez le ayudaran a llevarla lejos de la realidad, confiante lo propuso sabiendo que el no era muy hábil con esos juguetes… pero la confianza nos lleva a bajar la guardia y vernos sorprendidos… EL obedeció, y se armó de dos ayudantes, un consolador y un ya famoso vibrador… Ella cerraba sus ojos sin esperar lo que le venía encima…y le vino, si, abrió sus ojos conteniendo un “cabrón” cuando sintió la vibración en su clítoris…y no pudo más que arquearse y soplar… porque aquella vibración la acompañaba un consolador…que hizo de perfecto paladín introduciéndose sin dudar… y en esas siguió jugueteando con ella mientras la dejaba a la frontera de un orgasmo que no quiso culminar…”si soy un cabrón a veces”

El decidió morir matando, si debía ser así el último suspiro que fuera, iba a abandonarse a Ella sin más, sin condiciones, sin reparos y en ese pensamiento descubrió un añadido en aquel colchón que le hizo sonreír… para cuando Ella quiso darse cuenta, estaba atada a la cama, prisionera en su propia trampa…vendados sus ojos y expuesta en su desnudez ante El, quien advirtió que no le importaba al verla morderse el labio con ese gesto cómplice de antaño, y fue entonces cuando empezó todo…

Sus dedos recorrieron sus costados, aprendiéndose de memoria una vez más aquellos lugares que tantas veces había disfrutado, quería alargar el momento, pero algo le dijo que no podría ser así, al bajar la mirada un charco almizclado de líquido pasional le recordó que no era el día para ser mimoso, no era el momento para recrearse en caricias sinceras, y sonriendo como nunca jugó al despiste, besaba su cuerpo sin una lógica, Ella no podía ver y no sabía  dónde llegaría el siguiente beso, en que parte la tocarían sus dedos … y en ese despiste comenzó todo.

El dejó de repente caer toda su pasión concentrada en su lengua, la cual se abrió paso a través de un sexo ávido de sensaciones, inundado de jugos y que ardía, y en ese fuego fue lamiendo, agarrado a sus caderas la devoró como nunca, sintiendo cada gemido, escuchando las correas rechinar ante los tirones de Ella y haciéndola desear soltarse para cobrar venganza… El se notó duro, muy duro… y saboreando aquel dulce zumo decidió seguir “torturándola” acariciando el interior de sus piernas no con las manos… frotando sus sexos deseantes mientras la decía “¿Dónde está ahora la zorra?” y la respuesta le hizo temblar…”fóllame cabrón” Antes de perder el control de la situación El dijo que no, que no era el momento adecuado, que el marcaría el ritmo…pero mentía, pues en el gesto de rabia de ella por la negativa, la penetró de una vez, con una fuerza contenida….acoplándose a ella arrancándole gritos sordos de placer en cada embestida, y ya no pudo resistirlo…retiró la venda y allí estaban, follando como leones y mirándose a los ojos como siempre debería ser… volvían a ser Ellos y en ese recrearse en el momento perdió el control de la situación, ese fue su error su dulce error…

La desató con una dulzura exquisita, en cada gesto encerraba tantas palabras calladas, tantos pensamientos que retumbaban en la pelea por ser expresados… se fundieron en una mirada cómplice, una sonrisa fue el preludio calmo de la tormenta que había de venir, y en aquel momento, justo en aquel y no en ningún otro… empezó de nuevo todo perdido en el marrón de sus ojos encendidos de deseo.
Ella hizo el amago de besarle con una sonrisa, y al corresponder ese beso sintió un giro inesperado, ella tomó el control… y donde había deseo, ahora se añadía una pasión desatada, la fiera había resucitado, el fénix iba a quemarle más que nunca lo hizo y el lo sabía, suspiró y se abandonó a un destino incierto pero deseado…

El estaba atado, cabalgado por ella, amasaba su pecho lentamente, dejaba deslizar su sexo inundado sintiendo como le excitaba, y en cada movimiento sexual y sensual su mente acumulaba ideas para una dulce venganza por lo de antes y vaya si lo hizo… El cerraba sus ojos, se dejaba masajear sintiendo la ardiente humedad de ella empapando un sexo erecto y desafiante, buscando a golpes de cadera penetrarla como deseaba, pero ella no iba a dejar que volviera a escapársele “vivo” y en esa lucha de sexos…giró su cuerpo dándole la espalda, buscó aliados en su misión y se expuso y propuso volverle loco de puro placer…

El luchaba con unas correas que no le permitían libertad, y ella disfrutaba sintiendo sus esfuerzos en vano por soltarse… y en su sonrisa oculta vigilaba por el espejo de la pared como el sufría encantado, una tortura deseada y esperada, pero tortura por no poder asaltar el templo de su cuerpo encendido en la lujuria… Ella puso fin a un breve descanso, su mente funcionaba ya sin freno… Se dejó caer hacia delante…exponía un sexo abierto, chorreante, sus manos…apoyadas en las nalgas las separaron y una mano hizo aparición, ella empezó a tocarse sabiendo que eso a el le volvería loco, por verlo y por no poder corresponder, ella se sentía una diosa ( lo era, lo es ) y continuaba con sus “haceres” acercándole su sexo…pero sin llegar a dejarse tocar, lo justo para que el aroma a sexo le excitara más, luchando por comérsela, estirando el cuello por lamerla…pero sin éxito, y en ese momento se dio cuenta de algo, se estaba perdiendo en la lucha lo que estaba pasando…

Ella se estaba masturbando, casi violentamente… apretando sus caderas contra el, y a la vez que se masturbaba, aprovecho el manantial que brotaba de su sexo para empapar un dedo…y se penetro doblemente, una mano en cada orificio…sabiendo que el estaba al borde de la absoluta locura, lo sabía por lo que le conocía, y lo sentía en cada tirón inhumano, rechinaban las correas, temblaba la cama, temblaban las paredes…todo era una vorágine de sexo absoluto… Y en esas hizo acto de presencia un ayudante, el casi extenuado en la lucha por soltarse y poseerla no lo vio venir…pero aquel dildo se adentró sin dificultad donde el quería estar y no podía… aquello era un maremágnum de sensaciones, ella doblemente  penetrada, el luchando por taladrarla sin éxito… Y se rindió, no por falta de deseo, al contrario, no quería explotar en un orgasmo brutal que intuía acercarse, y no era el momento de finalizar la experiencia…

Ella advirtió su frenazo… y decidió no permitírselo… le soltó sí, no por piedad o intento de calmar el momento, al contrario…una vez suelto, lo aparto y ocupo su lugar, se ofreció de espaldas a el y con un azote le ordeno que la follara…sin piedad, sin miramientos… El, no pudo negarse ( tampoco lo quería ) y alejo de su cabeza cualquier rescoldo de timidez o prudencia…se sirvió de sus jugos para prepararse y de un solo golpe hizo inútil el dildo ayudante que se vio alejado del juego, sustituido por una carne dura y pasional…que hizo el camino de entrada con una facilidad casi insultante a la par que reveladora…lo deseaban ambos y lo estaban teniendo… se abandonaron mutuamente a acabar con la paz del otro, esforzándose en su papel en que fuera el otro el primero en alcanzar el éxtasis, olvidaron la compañía de la habitación de al lado, olvidaron el mundo…todo desapareció en un torbellino de jadeos, de temblores, no existía nada que no fueran sus cuerpos, el aquí y ahora… y en eso llegó… o mejor dicho llegaron, juntos de la mano, como un par de viejos amigos que nunca se hubieran separado… ambos orgasmos llenaron el ambiente de electricidad, de gritos sordos y sudores complacientes…en definitiva…de ellos…

Lo que vino después, es algo que no hay palabras… Quien ha tenido el placer de sentirse así lo sabe, no puedo expresarlo con la justicia que debería… Dos cuerpos, el acogiéndola en su pecho, rodeándola con el brazo, velando un sueño…apartando fantasmas y luchando con dragones... porque ahora si sabe quién es EL

2 comentarios:

Utópica dijo...

No se que decir, me he quedado sin palabras. Quien hubiera estado aunque fuera en la habitación de al lado escuchando esos jadeos.
Me ha encantado, has hecho una descripción muy buena y, sobre todo muy excitanteeeeeeee.
Ufffffffffffff
Utopica

Unknown dijo...

Impresionante Wind....
me quedo sin palabra, sin aliento y sin cordura al leerte.
Me haces vivir ese instante tan intimo en mi mente que ufffff, me pones a mil el leerte.
Mil besos mi niño ..